miércoles, 3 de agosto de 2011

Debate Minerto en Chubut, el lobi retoma su juego..


Por Leandro Russo.-El Profesor  Oriola en su Laberinto.-Hace ya unos días apareció, en estas páginas, una nota del profesor Oriola  planteando una discusión fundamental. Sus términos y la metodología que eligió no son de los  más fáciles de seguir, ya que su exposición está llena de ambages, idas y vueltas, indefiniciones; en sus propias palabras: ¨A veces pienso que yo mismo entro en contradicciones porque…¨ tal es el último párrafo con que cierra su primer punto (¨Nada se puede hacer?). Esta reflexión honesta y aguda nos invita a un debate tan fraternal y constructivo, como  profundo y necesario.
 Crítica de la Crítica
Reprocharle a una investigadora, o a un  intelectual  que en su exposición solo se encuentran críticas y cuestionamientos puede que resulte un atajo que algunos consideren válido para salir del paso, pero el hecho de que alguien no tenga –o no dé-las respuestas no invalida sus preguntas. La falta de propuestas superadoras de ninguna manera descalifica las críticas. Las Ciencias Sociales bajo el paradigma Positivista se han intentado validar y legitimar solamente en el sentido ¨positivo¨, con lo que hay, y no con su negación, con La Crítica; esta matriz epistemológica  es una de las fuertes limitaciones del positivismo, hoy por suerte en retirada. Para plantearlo en términos prácticos: El clínico que diagnostica el cáncer no es el que, necesariamente, debe extirpar el tumor, de eso se encarga el cirujano y, por supuesto, con el consentimiento del paciente.


Hay algunos planteos desarrollados en el artículo de M. Svampa, que el Profesor  debería haberse tomado el trabajo de contestar, rebatir, contra-argumentar… y no mirar para otro lado; planteos que, sin embargo, son fundamentales a tener en cuenta a la hora de desarrollar su ¨tesis¨  sobre el Estado y las políticas bienestaristas (Neo- keynesianismo). Afirmaciones de la autora  como: ¨Sobreexplotación de recursos Naturales¨, ¨tendencia a la mono producción y el mono cultivo¨, ¨condena a los países de la región a la exportación de bienes naturales y de consumo¨, ¨mayor transnacionalización y concentración económica¨, ¨tendencia a la re-primarización (productiva) ¨, entre otras, Oriola  las ha barrido, sin más, debajo de la alfombra y al parecer ya no cuentan en el debate.
En la primera parte de la nota, el Profesor, hace un amalgama entre algunos planteos de Svampa y de,  no se sabe bien quienes, ¨otros investigadores¨ (¿?) según los cuales abría que: ¨achicar el consumo, volver a las artesanías…¨ y con las cosas planteadas de esta manera concluye, o mejor dicho, titula: ¨Nada se puede hacer? ¨- el signo que cierra la frase no puede disimular la afirmación-. Esta concepción de productivismo (progreso) versus el regreso a las cavernas, es utilizada generalmente para ocultar –descalificando- las posibilidades de sustentabilidad del modelo o la verdadera distribución  del excedente. En el plano económicos, hace más de treinta años que la distribución de la renta en los modelos ¨productivistas¨ o ¨neo desarrollistas¨ está pensada en  términos de ¨derrame¨ (teoría del derrame), eufemismo que en el mejor de los casos se expresa en políticas asistenciales por parte del Estado, y no en un modelo económico que permita socializar beneficios y buscar una -más- justa distribución de la riqueza. Parece mentiras, pero el cuento siempre es el mismo: El Desarrollo…
El neoliberalismo no solamente nos dejo una serie de lacras económicas y sociales, sino también un campo minado en el terreno ideológico –y académico- como por ejemplo: El Pensamiento Único; la Verdad consagrada o el Caos.  Manera estreñida de aproximarnos a la realidad, de abordar ¨el objeto¨, esta forma binaria o maniquea, ha producido un daño tremendo no solamente en al plano político sino en todo el horizonte cultural y, por supuesto, también en la Academia. Ceñir la realidad Latinoamericana a solamente la ¨Tensión de dos modelos¨ ¨…un modelo neoliberal y otro bienestarista y en cierto modo Keynesiano¨, como lo hace el profesor Oriola, es amputar de antemano las posibilidades de un debate abierto, es marcar la cancha de manera tan estrecha que le permita jugar a él solo.

Desarrollo, Neo-keynesianismo y Estado de Bienestar.
Hoy en plena crisis del capitalismo global a nadie se le ocurre hablar de ¨Estado de Bienestar¨, salvo a algunas patrullas perdidas locales  que confunden coyunturas con tendencias y, hechizados por los inusualmente altos precios de los comodities y las burbujas especulativas de los mercados a futuro, que sumados a algunas ventajas comparativas (de una economía primaria)  indudablemente han otorgado algunos respiros, imaginan que nos hemos subido al tren del desarrollo capitalista pleno. Economistas como J. Stiglitz  o P. Krugman  (ambos premios Novel) que los podríamos ubicar más o menos (subrayo el más o menos) en ¨línea con el Neo-keynesianismo¨ ni por asomo se les ocurriría plantear algo parecido en estas épocas y mucho menos para estas latitudes. Sus recomendaciones en función del intervencionismo estatal tienen  que ver con ponerle un freno al marasmo general de la economía, o de frenar el ¨curso suicida ¨del sistema actual, pero de allí al ¨Estado de Bienestar¨ hay un trecho importante,  y más aún implantarlo en la periferia del sistema.
¿Es posible el ¨desarrollo¨ en la periferia?  ¿Las Políticas  que están en curso en nuestro país, son (Neo) Keynesianas y, desembocan en el ¨Estado de Bienestar¨ (Welfare State)?
 Por supuesto que son muy , pero muy importantes los planes de asistencia y seguridad social  que han sacado de la extrema pobreza a millones de Argentinos, pero estas medidas  ¨circunstanciales¨ elevadas a políticas permanentes no solamente no solucionan los problemas de fondo y siguen manteniendo a millones en la precariedad, sino que también son las bases del actual sistema prebendario y clientelar en las que se apoya buena parte del sistema político  -heredado si se quiere, pero no desmantelado después de más de ocho años con un crecimiento promedio de 6-7 puntos-, sistema político, decía, que tanto le disgusta a Prof. Oriola.
El ¨modelo keynesiano¨ y el ¨Estado de Bienestar¨ no fueron solamente un alumbramiento teórico del gran economista inglés, sino que fundamentalmente son hijos de precisas circunstancias históricas del pasado siglo (crisis del ´29, la aparición de la URSS, la fuerza de las organizaciones obreras en los países capitalistas desarrollados etc. etc.…  y algún tiempo después la segunda guerra,  la rebelión en las colonias y otro largo etc.). Pero  a su vez, el Welfare State,  es también un gran acuerdo político de los sectores del capitalismo más concentrado que se vieron en la necesidad, como decía el ¨Gato Pardo¨, de cambiar algo, para que todo siga igual; y de esta manera salvar la coyuntura. Pues bien, pero esto fue en los países centrales, en la periferia el proceso fue inverso, es decir que se recompuso el capitalismo central  a fuerza de una mayor explotación de los países del tercer mundo (es decir: nosotros). Al finalizar la segunda guerra, el entonces Lord Keynes –que ocupaba para esa época una banca en la muy exclusiva Cámara de Lores-  escribió una de sus últimas obras: ¨Como Pagar la Guerra¨ este  texto, tan poco consultado y mucho menos comentado por los (Neo) Keynesianos, es sumamente ilustrativo; el  Lord proponía ,en aquellas páginas, desarrollar más intensamente el colonialismo en África para de allí obtener los beneficios que permitieran la recuperación de Inglaterra sin necesidad de ¨incomodar demasiado¨ a su propio pueblo. Sin palabras.
Todo esto estalló a principio de los ´70  y sobrevino el Neo-Liberalismo; el Nuevo Contrato fue el Consenso de Washington, y sus firmantes originales fueron Reagan y Thatcher.

Hacia un New Deal Criollo?
Y poniendo el ojo –y los pies – por estos lares; Ud. piensa realmente, Prof. Oriola, que con la actual estructura y composición de Estado y sus sectores dirigentes será posible un acuerdo con Biolcati y la Sociedad Rural, con Rocca y el conglomerado Techint, Con Ernestina y el Grupo Clarín, con Grobopatel y su pool ¨Los Grobo¨, con Aznar representando a REPSOL-YPF, con la ¨dulce¨ Familia Blaquier, con la Asociación de Bancos Privados Argentinos (ADEBA), con Macri padre (o hijo si lo prefiere), con…  Se los imagina alrededor de una mesa acordando entusiastas las  medidas keynesianas para crear  un ¨Estado de Bienestar¨. ¿Se los imagina Profesor? No ¿verdad? Yo tampoco. De semejante reunión solo podríamos esperar medidas como  la anulación las de resoluciones de la Asamblea del Año XIII, o iniciativas similares.
Y en el plano provincial, ¿por qué no un New Deal Chubutano? Ya el gran capital dentro de nuestra Provincia ha tomado la iniciativa, y por si caben dudas allí está  Pan American Energy que ha validado sus títulos de filántropo con denodados esfuerzos por la Educación de en Provincia, organizando capacitaciones para los Directivos de las Escuelas, financiando congresos, etc. También tenemos a la Barrick, con su –absolutamente- desinteresada campaña asistencial en la Meseta, donde ha repartido lápices, gomas, algunas mochilas a los jóvenes estudiantes, y varias camionetas y sobres a algunos intendentes. Por supuesto que contamos con el pluricultural Benetton, que en su   cantri   de un millón de hectáreas les ha reservado un lugar destacado a los Pueblos Originarios… dentro de las vitrinas de un museo. Los Braun con la omnipresente Anónima, que diga lo que diga Osvaldo Bayer, estos empresarios nacionales, desde siempre, han tenido un indiscutido ¨aprecio por Ud. ¨ (De la lista de invitados Julio Argentino Roca, por razones de salud, no podrá estar de cuerpo presente pero acompañara la tertulia, a manera de ¨guía espiritual¨, desde los bolsillos de los invitados). Y  como gran acto de despedida, el Tío Mario dejará inaugurando el ¨Bienestar¨ con el Nuevo Contrato Chubutense. Difícil, ¿no?
Un poco más al norte.
Hace apenas unos días presenciamos con estupor y espanto hasta dónde el gran capital está dispuesto a compartir –aunque sea mínimamente- sus dividendos. Ochocientas familias pedían catorce hectáreas para levantar sus viviendas porque, sencillamente no tenían dónde vivir. Los Blaquier tienen en la zona 140.000 ha. Ledesma fue y es una de las empresas beneficiadas con el actual modelo, más aún en los últimos tiempos con la implementación de bio-diesel, sus acciones son la vedette en la bolsa de valores, y así y todo no está dispuesta a ceder un palmo de tierra. Al parecer la visión que esta Tradicional Familia tiene sobre las políticas bienestaristas-(neo) keynesianas no son las esperadas por el Prof. Oriola.
Lo que vimos el jueves en las inmediaciones de Gral. San Martín, algunos periodistas se apresuraron a compararlo con la tristemente recordada ¨Noche del Apagón¨, pero lo de la semana pasada fue a plena luz del día, con las tropas regulares (en este caso la Policía de la Provincia), con la venia de la Justicia (orden de un Juez mediante), en plena vigencia del ¨Estado de Derecho¨… Esto se parece más bien –en pequeña escala- al Operativo Independencia.
De todas maneras queda bien claro que mientras los Blaquier manejen su Imperio Ledesma, del¨ Estado de Bienestar ¨ en Jujuy, ni hablar.

Latinoamérica en Clave Discepoliana
El Profesor Oriola menciona a Brasil, Bolivia, Ecuador, Venezuela y Argentina, y como al pasar, metiéndo a los cinco en la misma bolsa nos dice que todos ellos  son practicantes del (Neo) Keynesianismo, que ¨las políticas bienestaristas han dado buenos puntos en proceso¨, y de allí arranca con la enumeración de algunos logros –por cierto reales- no cuantificados ni comparados en uno u otro caso. Este comentario viajero, sugiere o da a entender que en los cinco países mencionados se está dando el mismo proceso, que se están aplicando las mismas políticas y esto, como mínimo, es un grueso error. Si bien los cuatro en cuestión vienen  de atravesar procesos neoliberales, no todos terminaron con este modelo de la misma manera, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina protagonizaron verdaderas insurrecciones populares, derrocaron presidentes, se disputó el poder en las calles, muertos, renuncias, etc. Brasil, en cambio, realizó (tal como lo estipula uno de los lemas de su bandera) una transición en ¨Orden¨ y de la mano del PT.
Venezuela, Bolivia, Ecuador y Argentina, en ese orden, rompieron, se apartaron, o tomaron cierta distancia del modelo neoliberal, y es importante señalar que la brecha que separa a  la Argentina de los otros tres, es bastante grande, demasiada como para poner a todos en la misma categoría. Las diferencias son en todos los órdenes, económico, social, político, etc. Basta tener en cuenta que tanto Venezuela, Bolivia como Ecuador, han parido constituciones muy avanzadas, a tono y legitimando procesos, nuevos sectores de poder, gobiernos… En Argentina en cambio, a pesar del ¨19 y 20 de diciembre¨, del ¨que se vayan todos¨, de un manojo de Presidentes en una semana, huelgas, piquetes, muertos, etc., nuestra Constitución sigue siendo la misma que parió el Pacto de Olivos; con todo lo que ello implica.
Creernos que estamos en el mismo modelo de la República Bolivariana, es confundir el Mercosur con el ALBA y, en términos políticos significa haber perdido la brújula. Afirmar que en Venezuela las políticas que se aplican son de corte keynesianas, paralizarían de estupor en primer lugar al propio Lord Keynes, que siempre y de manera muy prolija dejo bien en claro cuál era su clase  –y su causa- de origen y de residencia, y en segundo lugar seria desmerecer y ningunear a la Revolución Bolivariana.
Que los estados tomen en sus manos los resortes de la economía, o algunas áreas significativas, que expropien y distribuyan en forma equitativa la riqueza y que aprovechen algunas ventajas comparativas de la producción (primaria en este caso) para construir un desarrollo independiente y autónomo del gran capital, orientando sus beneficios a los sectores populares, es una cosa; pero que pongan la riqueza a disposición de la reproducción del capital más concentrado con gravámenes irrisorios en función de las ganancias que obtienen, es algo completamente distinto, y esta es la diferencia que nos separa- en matrices económicas- de Venezuela, y en menor medida de Bolivia y Ecuador.
Que en nuestro país, la situación no es la misma, que hay muchas cosas que han cambiado,  es indudable, y está por fuera de la intención de esta nota discutirlo o poner un signo igual a las políticas actuales con las del ´90. Pero como bien lo señala el Profesor en sus propias palabras: ¨Sin embargo no se han despojado del todo las mecánicas neoliberales¨. Entonces, el punto es elucidar hasta dónde llegaron las transformaciones,  si verdaderamente han cambiado las matrices del modelo; o si en todo caso es la fantasía o la necesidad de creer en una ilusión.
El conflicto con la 125 puso al desnudo las propias tensiones del modelo; la sempiterna aristocracia terrateniente, rancia y parasitaria, cada vez más concentrada y, ahora asociada a los fondos de inversión, pool de siembra, etc. ha logrado encolumnar tras de sí un franja de ¨pequeños¨ ex-productores (hoy rentistas),  sectores medios del campo y la ciudad, etc. esta corporación decíamos,  que es hija del Neoliberalismo, no solamente sigue en pié, sino que se acrecienta en cada metro que se extiende la frontera agrícola( el PEA2,  el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial Participativo y Federal 2016/2020, prevé que en 2020 la producción de granos llegue a 157,5 millones de toneladas, un aumento del 58 por ciento frente a la del año 2010, y un crecimiento en la superficie sembrada del 27 por ciento, llegando a los 42 millones de hectáreas.) y no hay que olvidarse que este es el pilar fundamental  en que se asienta el modelo, y los Señores del Campo ya han dejado lo suficientemente claro que opinan de la distribución de las ganancias y las políticas bienestaristas. Trasladar semejante realidad a otras áreas de la producción –extracción-  como en el caso de la minería trasnacional a gran escala, por ejemplo, no haría otra cosa que agravar la situación.  Crie cuervos, Profesor… y le comerán los ojos.

(Neo) Desarrollismo o el Cuento del Tío
El concepto de ¨Desarrollo¨ forma parte de uno de los debates más importante en América Latina, tanto en el plano económico como social. Desarrollo y Subdesarrollo son cara y contracara de un único proceso de la economía mundial, y en su oportunidad algunos autores pensaron que ciertas economías subdesarrolladas si lograban superar ¨algunos obstáculos¨ en sus limitaciones productivas y tecnológicas (¨take off)  en un plazo prudencial podrían desarrollarse. Uno de los pensadores claves en la forma de comprender este problema fue R. Prebisch creando el espacio de la CEPAL, pero a poco de andar esta idea muestra sus contradicciones y se derrumba frente a sus propias limitaciones y la realidad. El propio R. Prebisch tres décadas más tarde, en 1981, replantea su enfoque, ya no como desarrollo-subdesarrollo sino centro-periferia. Aunque esta problemática da para muchísimo más y sería imposible agotarla en esta pocas líneas, no obstante y a riesgo que estas afirmaciones fueran caratuladas de ¨una temeridad tremenda producto de una nota corta¨, creo que dado el estado actual de dicho debate en el conjunto de la academia y por el calibre de los expositores que se han ocupado del tema (Furtado, C.;Santos,T.; Cardoso, F. ; Faleto, E.; Martins, C.; Sotelo Valencia; Marini, R; etc. por nombrar algunos Latinoamericanos) estamos  en condiciones de afirmar que en una economía dependiente, el ¨Desarrollo¨, desarrolla la dependencia. Que es nuestro caso.

A manera de seguir andando.
Como se verá, me he cuidado de dar una sola propuesta, y esto no quiere decir que ¨le haga el juego a la derecha¨; la Derecha, Profesor, tiene juego propio, su fuerza radica en su poder económico –cada día más incrementado, en términos relativos y absolutos- y en su poder político, no necesita que desde la izquierda se critiquen las contradicciones o la vacilación de un gobierno; esta derecha cuando se siente amenazada en alguno de sus intereses, a la primera oportunidad, lanza su zarpazo. Y esto no es un llamado al inmovilismo ni al terror, simplemente es una reflexión, un alerta a no meternos en un callejón sin salida. Seguramente hay otras alternativas, algunos de los pueblos que Ud. nombra las han comenzado a transitar y  algún otro, también Latinoamericano, que Ud. Sr. Oriola, se ha cuidado de no mencionar, hace más de cincuenta que ha arrojado, por fuera de sus costas, todas las lacras que a Ud.  tanto le molestan de este sistema.
Más allá de los términos y el tono de la polémica, creo que el Profesor Oriola ha golpeado sobre el nervio de una discusión que muchas veces se soslaya. Pues bien, si determinados modelos productivos no son aceptados, ¿entonces Qué?  Quizás ha llegado el momento de abandonar fracasados paradigmas, romper con la resignación a lo establecido, con el posibilismo impotente y comenzar a construir experiencias nuevas.
En el devenir histórico, los pueblos ¨hacen camino al andar¨. La tarea de los intelectuales  es proponer y/o criticar, pero de ninguna manera complacer. Las críticas causan terror en los paradigmas que se derrumban; si no fuera así, en todo caso, los fortalecerían.
Leandro Russo
DNI 16188282

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